¿Es directamente proporcional el estado en que te encuentran los interiores de los coches de los comerciales con la personalidad de sus conductores?
Muéstrame como es el interior de tu coche y te diré como eres.
Bueno sobre este tema no digamos que no existen típicos tópicos al respecto. Mucha leyenda también existe.
Hoy en día mas que nunca el coche es para los vendedores mucho mas que un medio de transporte imprescindible para moverse por la ciudad de un lado a otro, para ir a su trabajo, para ir a la oficina, para visitar a sus clientes, etc.
En los casos donde los vendedores no disponen de una oficina física ( costumbre que va siendo cada vez mas habitual y que nos vamos a encontrar, bien por un sencillo tema de recortar costes por las empresas, bien porque con la tecnología y medios disponibles, ya no llega a ser estrictamente necesaria para el pleno desarrollo de las funciones del día a día de un comercial ), es mucho mas, ya que éste pasa a ser su oficina propia.
Pero en estos casos sobretodo es cuando mas que nunca el orden, la limpieza, los buenos olores y un habitat de confort tienen que predominar por encima de todo.
De lo contrario es un caos terrible, del que se entra en espiral y no se sale fácilmente.
Miren ustedes, las personas que nos dedicamos a tratar a diario con clientes, proveedores, alumnos, ejecutivos de cuentas, vendedores , colegas de profesión , quizás nos hacemos demasiado maniáticos ( por no decir rigurosos ) del orden y del estudio del comportamiento humano, y casi siempre intentamos encontrar ciertos paralelismos en los comportamientos y conductas frente a los estados de ánimo y compromisos del individuo.
Y normalmente , en raras ocasiones, suele uno fallar.
Cuando hace unos añitos ejercía en Madrid como crítico gastronómico para una prestigiosa revista del sector de la restauración de la capital, recuerdo que cuando nos tocaba visitar los locales para nuestra correspondiente valoración la primera parada la hacíamos siempre en los baños del local.
Y en función de la limpieza y del estado de las instalaciones nos hacíamos una idea de como estaban las cocinas y que grado de limpieza e higine seguían. Y les aseguro que no solíamos equivocarnos demasiado con esta medida.
Pues volviendo al mundo de las ventas y de los comerciales, siempre me ha llamado la atención de como una herramienta de trabajo como es el vehículo se llega a contaminar y de qué manera.
Nunca olvidaré una vez, que les aseguro que llegué a temer por mi integridad física, viendo de que de un momento a otro saltaría sobre mi el cocodrilo que lo habitaba y me comería.
Y dije: "Una y no mas Santo Tomás".
Durante todo el trayecto señores fui con mi traje de marca como van en el metro de Tokio en hora punta, simulado que voy agarrado para no caerme y para no pegarme a la mugre de la puerta ni al salpicadero, no fuese que el cocodrilo despertase y se pusiera celoso de que le privase de su sustancia alimenticia preferida.
Aunque en aquel receptáculo les aseguro que había sustancia para una docena de cocodrilos con apetito para un año como mínimo.
Creo que cuando el comercial aquel llevó el coche al matadero ( perdón lavadero ) los aspiradores se intoxicaron y estuvieron de baja una semana. Fue preciso llamar a un equipo del ejercito y que viniera totalmente equipado con sus trajes de neopreno y escafandras y armados de unos potentes lanza llamas a desinfectar el interior de aquel voiture.
En los desguaces de toda la ciudad se negaron a alojarlo en sus instalaciones.
Si, pueden reírse, yo no me reí en aquella ocasión.
Pueden tomárselo a broma, pero llevo 30 años dando clases, asistiendo a congresos, escribiendo en revistas especializadas y periódicos locales, dando charlas a empresarios, conferencias en la universidad a los estudiantes, formando y dirigiendo equipos de ventas, he subido en miles de coches de profesionales de todas las disciplinas y...
Y nunca he llegado a entender por que los coches de los comerciales sufren tal capacidad de transformación ligada al desorden y almacenaje de cualquier documento laboral ( llamados papeles para que todos nos entendamos) mezclados con otros deshechos orgánicos reciclables, pero que se instalan cual okupas en los asientos, suelo y maleteros de los coches de estos profesionales de la venta ( no siempre ligados al orden )
La verdad es que la normativa debería cambiar a este respecto y cuando se pasa la ITV de debiera también valorar el estado de higiene del interior del vehículo.
Evidentemente los hay como en todas las profesiones, comerciales que siempre llevan su coche impoluto, siempre limpito, brillante y mono, pero no son la mayoría ( por desgracia ), y este post va dedicado a estos casos a veces simpáticos, otros de película , pero siempre dignos y merecedores de unas líneas.
Y te puedes llegar a encontrar en los asientos de atrás de todo, papeles, botellas vacías de plástico de agua, toallas, pelotas, juguetes, pendientes, prendas intimas, fundas de gafas, paquetes de tabaco vacíos, el muñequito del Fary colgado en los cristales, etc cintas de K7, y CDs fuera de sus fundas, cosa que si Dr R. Perkins llegase a ver no creo que perdonase, a tenor de lo meticuloso que es con sus discos.
En una ocasión en el maletero portaba hasta ladrillos, cemento y demás materiales de la construcción ( llama la atención si tenemos en cuenta que el vendedor era del sector médico )
Recuerdo una vez un caso, que usaba el suelo del coche como papelera, allí tiraba las botellas de agua vacías, los paquetes de tabaco, los botes de cocacola, etc !Sin palabras!
!La verdad es que hay que ser guarro para llegar a ese extremo!
Y no digamos de esos salpicaderos que son mantas blancas de polvo y que pasan las estaciones y siguen cayendo mas capas de nieve encima y hasta que no tiene un palmo de espesor no se dignan a coger el pico y la pala para quitarlas.
Yo a veces llego a pensar que quizás , por el calor, el aire acondicionado, tanta sustancia orgánica, creo que se crea un bioclima perfecto donde muchas supespecies de pequeños insectos y coleópteros habitan en él y lo hacen su habitat natural en el tiempo.
Y es por ello que no dejo de tener la manía ( o llámale precaución ) de que cuando voy de acompañamiento con algún comercial que no conozco y es la primera vez que salgo con él, y que obviamente encuadra en este tipo de casos rara avis de comerciales, cuando me dispongo a dejar la chaqueta del traje bien doblada en el asiento de atrás para que no se arrugue, miro bien a un lado miro al otro, arriba y abajo por si de repente visualizo los ojos amarillos de los cocodrilos que habitan en los coches de algunos comerciales.
Bueno nada mas, evidentemente no es un caso generalizado en esta bendita profesión, que es la de vendedor.
Pero como casos como los que relato haberlos haylos, pues aquí los traemos.
Espero que al menos se hayan reído un poco y captado el mensaje para cuando dejen su chaqueta en el asiento de atrás de alguno de estos vehículos.
Muchas gracias.
A. Cutillas Albacete
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Agradecemos a nuestro querido amigo A. Cutillas Albacete por su simpático post de hoy y por compartir sus experiencias una vez mas con todos nosotros.
Muchas gracias
Dr. R. Perkins.
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